lunes, 31 de octubre de 2016

En homenaje a la Muerte una celebración de Vida

Doodle dia de los muertos de google 2016 - 2 de Nov 


Lugar: Museo Nacional de Colombia - Bogotá
Fecha 30 de Octubre de 2016
Presentación: Altar de Muertos en homenaje a Juan Gabriel y Helenita Vargas.



“Para el habitante de Nueva York, Paris o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente. Cierto, en su actitud hay quizá tanto miedo como en la de los otros; más al menos no se esconde ni la esconde; la contempla cara a cara con paciencia, desdén o ironía.” OCTAVIO PAZ

Hablar de la muerte puede generar en algunas culturas miedo, tristeza, soledad. El solo hecho de pensar en la muerte crea pánico en algunas sociedades y personas.


Los Mexicanos cada año celebran el día de los muertos entre el 31 de Octubre al 2 de Noviembre. Una fiesta tradicional y patrimonio de la humanidad por la Unesco que se celebra en parte de centroAmérica, EEUU y especialmente en México. La Muerte es presentada de una forma significativa brindando un espacio de conexión con aquellas personas que estando muertas son recordadas por familiares, parientes cercanos o allegados.


Este homenaje a la Muerte fue expuesto en el Museo Nacional de Colombia. En conjunto con la embajada de México exaltando dos figuras representativas de ambos países Juan Gabriel (El Divo de Juárez) y Helenita Vargas (La Ronca de Oro). El altar realizado para recordar a este par de iconos de la música de ambos países tenía diferentes objetos religiosos, musicales, ropa, ofrendas, flores, velas, comida, objetos de diferentes colores, calaveras o catrinas que en vez de generar tristeza denotaban un espacio agradable y llamativo. Digno para presentar por su belleza. La cultura mexicana atrae por su belleza. Asistir al Museo Nacional fue un gran plan para apreciar el altar en homenaje a la Muerte. 

Al cerrar la tarde pude apreciar una representación del folclore en danzas representativas mexicanas donde sobresalía el colorido de las Catrinas sin duda alguna un País para admirar por su inmensa riqueza Cultural. Un País que vale la pena conocer! 






El Divo y la Muerte

Anda la Muerte contenta y nada muy engalanada
Pues consiguió un angelote que la trae alborotada.
Ya lo presente con todos y promete serle fiel
a ese señor tan famoso que en vida fue Juan Gabriel.

Ella ve por lo inmediato que acaba su soltería,
ya se ve en planas sociales y con grandes titulares
Anunciando por todos lados, tugurios y lupanares,
Que la esbelta Calavera se sacó la lotería.

Intentando asimilar la situación en que se haya,
con la garganta reseca y con su lengua rasposa,
con voz que no reconoce y aún con cara ojerosa
dice a la Flaca el Divo: Será mejor que me vaya.

No me lo tomes a mal porque No vale la pena,
mi tez aquí no brilla y es de color pergamino,
mi figura es un desastre y ano no valgo un comino,
Aparte tú me atarías a otra perpetua cadena.

Óyeme tú, no se vale que ni me peles siguiera,
ando toda apasionada y Tú sigues siendo el mismo.
M haces desventurada, tu amor resulta quimera.
No me vuelvo a enamorar... ¡Ya nos separa un abismo!

Hasta que te conocí, mi ser no tenía sentido;
pude ser tu musa eterna y motivo de inspiración
Yo te daría Amor eterno, Juanga de mi corazón
si me hicieras mi canción. Ya de menos un corrido.

E insiste con voz quebrada y carita de esperpento,
Ya lo sé que tú te vas... Pero te voy a olvidar.
Ya me diste de revés y acabaste con mi aliento.
Se me olvido otra vez... Yo no nací para amar.

En este páramo estéril tan basto como la nada
ella toda se estremece y su corazón palpita,
saca suspiros muy hondos del alma que se le agita
cargada de sentimientos. Y juanga como si nada.

domingo, 1 de mayo de 2016

El Oro que no se extravio

Estuve visitando el Museo del Oro en estos días de lluvia en Bogotá, he ido en algunas ocasiones pero cada vez aprecio cosas diferentes en este espacio de aprendizaje y encuentro con nuestra cultura. 

Quienes tenían acceso a este museo en sus inicios eran las personas ilustres de la alta sociedad de la época hoy por fortuna todas las personas tenemos acceso a este lugar del Banco de la República diseñado en los años 60 al frente del parque Santander y de la Iglesia de San Francisco en el centro de Bogotá.

Las salas nos presentan las diferentes piezas de orfebrería, alfarería como también objetos en conchas, textiles entre otros de las culturas indígenas del territorio Colombiano, evidencian un  desarrollo y la concepción que tenían con lo espiritual.

La primera pieza que tuvo el museo era el Poporo Quimbaya que los indígenas utilizaron para el mambeo de las hojas de coca durante sus ceremonias religiosas este ejemplar fue elaborado en el año 301 a.C. El Museo del Oro recupera este objeto para la preservación del patrimonio culturar que anteriormente no tenía el control suficiente que actualmente tiene para recuperar este legado.

Otra de las piezas que siempre me ha llamado la atención es la balsa Muisca que tiene toda una simbología del heredero al cacicazgo haciendo alusión a la leyenda del Dorando donde su comunidad lanzaba objetos de oro y esmeraldas para rendirle culto a sus dioses, dicha pieza data aproximadamente del 600 – 1600 d.C. Existía otra balsa Música hallada en las lagunas de Siecha, fue llamada la balsa de Siecha encontrada en 1856, la cual era de propiedad de un coleccionista alemán Salomón Koppel que la vendió al Museo Real de Berlín por ese entonces no existía ninguna legislación Colombiana que protegiera su patrimonio histórico por ese entonces la pieza salió del País y al llegar al puerto de Bremen desaparece la Balsa de Siecha en un incendio.

Imagen de la Balsa de Siecha que se destruyó en un incendio al llegar al puerto de Bremen.

Hoy en día diferentes piezas de nuestra cultura emigraron del País y están exhibidas en otros Museos y esperan ser repatriadas por medio de la Unesco; como por ejemplo el tesoro Quimbaya 123 piezas de Oro y algunas piezas de cercanía que un Presidente de turno le regalo a la Reina Española. Cuando pienso en lo anteriormente citado me imagino la gran cantidad de oro saqueado en galeones sin tener en cuenta la representatividad de las piezas históricas con una ruptura de culturas que se presentó en la imposición de otras creencias. 

Son tantas las historias que albergan este tipo de piezas que un recorrido no es suficiente para seguir regresando y reencontrarnos con nuestras raíces que se complementan con las diferentes culturas que rodean nuestro continente. Es frecuente ver como gente de diferentes países o ciudades del territorio Colombiano para apreciar el Oro que no se extravió.


Hoy primero de Mayo día internacional del trabajo albergo la esperanza de encontrar el trabajo que espero por el momento sigo estudiando y terminando la especialización en Gerencia Social que comentaré en mi próximo post la experiencia que he tenido con este objetivo que tengo.  

Aquí las diferentes piezas del  Museo del Oro que pude apreciar en esta visita 

viernes, 25 de marzo de 2016

Esta es mi historia

“Alguien me habló un día que para Dios no hay nada imposible, que Él quería darme vida y vida en abundancia.  

Hace aproximadamente 15 años me infecte de VIH. Decidí colocar mi confianza en Dios para seguir adelante y romper así con la tristeza y la culpa. Él me dio las ganas para vivir demostrándose su amor por medio de personas que rodeaban mi vida. Por ejemplo, mi familia que es conocedora de esta realidad y son un respaldo y apoyo, como también personas que son fuente de motivación para mí. Dejé de pensar en la muerte y comencé a darle sentido a mi vida.

Al principio, fue una noticia devastadora la cual nunca esperaba o me rondaba en la cabeza, tal vez porque pensaba que eso les pasaba a otras personas. Tenía 19 años cuando me infecté. No sabía cómo iba a afrontar tal suceso en mi vida, me sentía muy culpable; me alejé de la gente, estaba desesperado y en lo único que tenía en mi mente era la muerte inminente sin haber hecho tantas cosas. He conocido gente que apenas recibe el diagnóstico, la muerte los sorprende prontamente y he visto a muchas personas ser discriminadas y juzgadas por tener esta condición. Yo también he tenido que vivir los cuestionamientos de gente que desconoce lo referente a esta enfermedad. Tuve que entender lo que estaba viviendo por el VIH. Se trata de una infección que afecta el sistema inmunológico, dejándolo sin defensas ante diferentes enfermedades que lentamente y letalmente, terminarían con mi vida por algo llamado Sida, que es una fase donde se presentan los síntomas y se manifiestan diferentes enfermedades de esta infección. Tuve muchas dificultades en el acceso y cobertura en el sistema de salud pero me pude asesorar para estar vinculado y recibir la atención necesaria.

Actualmente estoy bajo tratamiento y recibo medicamentos antiretrovirales mes a mes que debo tomar todos los días; estos componentes frenan el proceso de multiplicación del virus. Este tipo de tratamiento me permite estar estable. Sin embargo, he tenido algunas dificultades por las medicaciones que han generado reacciones alérgicas a lo largo de este proceso. He seguido las recomendaciones médicas para adaptarme a la medicación complementándola con una buena nutrición y en estos momentos me encuentro con muy buenas defensas para contrarrestar los efectos del virus, el cual se encuentra en nivel indetectable.


Recuerdo aquel día que leyendo la Biblia, esperando respuesta a mi necesidad, encontré este claro mensaje que acogí para mí: ¡No moriré, sino que he de vivir para contar lo que el Señor ha hecho! (Salmo 118, 17). Esto apenas es el comienzo de muchas cosas por hacer, decidí creer en el mensaje de Dios quien llenó mi vida y me permitió resurgir ofreciéndome la posibilidad de brindar esperanza a las demás personas. Me preparé, pude estudiar una carrera y ahora espero ofrecer aquello que algún día alguien me presentó: el amor de Dios dándole esperanza a mi vida”.

martes, 12 de enero de 2016

Termales

Foto tomada en los termales de Macheta

El entorno de este tipo de lugares rodeados de naturaleza, es necesario para salir de la rutina. El color verde de las plantas genera una sensación de tranquilidad y paz. Respirar el aire alejado de la ciudad y disfrutar del agua caliente de las aguas termales es algo agradable sobre todo un baño turco con intervalos de agua fría para relajar los músculos o lodoterapia y también masajes.

Las aguas termales son agradables sobre todo en temporada baja donde pocas personas frecuentan este tipo de lugares. Es realmente tedioso salir del estrés de la ciudad para encontrar malestar con gente encima de todos. Entre los termales cercanos a Bogotá que conozco podrá citar los de Tabio, Macheta y Paipa. Recomendaría los de Paipa en Boyacá son los mejores en cuanto a calidad.